
Ezeiza, Provincia de Buenos Aires – Una tarde de terror y desesperación se vivió en la localidad de Ezeiza luego de que una masiva explosión e incendio en una zona industrial dejara un saldo de decenas de personas con heridas leves y una ola de preocupación por la posible toxicidad ambiental. Los hechos, que se desarrollaron en la tarde de este viernes, generaron una movilización total de los servicios de emergencia y una profunda conmoción.
La tragedia se desató en las inmediaciones de la Central Termoeléctrica Ezeiza. Si bien la información inicial reportaba la caída de una avioneta como el detonante del desastre, esta versión fue rápidamente negada por las autoridades. La causa precisa del incidente que originó el fuego sigue siendo materia de investigación, pero el resultado fue una catástrofe que se propagó rápidamente. El incendio inicial se expandió hacia una planta de agroquímicos y una fábrica de pinturas, convirtiendo el lugar en un infierno químico.
La combinación de materiales altamente inflamables y sustancias químicas generó un incendio de dimensiones aterradoras, con llamas que alcanzaron hasta 15 metros de altura. La fuerza del estallido fue tal que la onda expansiva rompió vidrios a una distancia de hasta 3 kilómetros, afectando viviendas y comercios en un amplio radio. La escena era caótica, con bomberos luchando contra el fuego incontrolable a unos 200 metros de la Ruta Nacional 205, un punto vital para la circulación en la zona.
Alerta por Toxicidad y Evacuación Masiva
La preocupación de las autoridades se centró en la naturaleza de los materiales que ardían en la planta de agroquímicos. Ante la sospecha de que la columna de humo pudiera ser tóxica, se activó un protocolo de seguridad y se procedió a la evacuación de los vecinos que residen en las áreas cercanas. Este desalojo preventivo buscó proteger a la población de la inhalación de gases potencialmente nocivos, aunque aún no hay confirmación oficial sobre la toxicidad del aire. Los equipos de Defensa Civil y personal de salud pública recorrieron la zona para monitorear la situación.
A pesar de la magnitud de la explosión y el incendio, las primeras informaciones desde los centros asistenciales son alentadoras en cuanto a la gravedad de los afectados. Si bien decenas de personas fueron atendidas en hospitales de la zona, incluyendo el Hospital de Ezeiza, las autoridades sanitarias confirmaron que no se reportan heridos graves ni víctimas fatales hasta el momento. Las personas asistidas presentaron mayormente cuadros de shock, intoxicación leve por humo y heridas superficiales producto de la rotura de vidrios.
Investigación en Curso
Mientras los bomberos de múltiples dotaciones trabajan incansablemente para sofocar los focos de incendio, que persisten debido a los químicos y combustibles, la justicia ha tomado intervención para determinar qué originó el desastre. Descartada la versión de la avioneta, todas las miradas se centran en un posible accidente industrial o una falla operativa en la planta. La magnitud de los daños materiales es incalculable, y el impacto ambiental será una de las principales preocupaciones en los próximos días.
Este suceso, que transformó la tarde de Ezeiza en un escenario apocalíptico, demanda una respuesta coordinada y transparente de las autoridades para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de la población ante la amenaza tóxica.
