Terrifier: ¿revolución en el género del slasher?

Por Valerico Morisi

El recién estreno de la última película de Damian Leone vino con repercusiones en las redes sociales, luego de una gran campaña de marketing que últimamente las películas de terror han encontrado como gran aliado a los influencers, que replican una y otra vez lo que te va a suceder cuando vayas a verla. A pesar de una acertada visibilización y polémica en sus estrategias de comunicación, y por más de que sepamos antes que probablemente no sea tan así, hay algo en Terrifier que es nuevo, que no estaba en el género y que viene a proponer un cambio por demás esperado.

El primer corto: The 9th Circle (2008) fue la primera vez que se materializó la imagen de Art, este payaso asesino observa a una mujer en una parada de autobús y la va haciéndose sentir cada vez más incómoda con sus gestos. Solo aparece en la introducción porque luego de eso la protagonista es secuestrada por un culto de asesinos demoníacos. Art, tuvo una gran repercusión en varios festivales pero era un personaje secundario en el corto. Luego de esto, en el 2011, Leone se atrevió a mostrar más de este personaje terrorífico y realizó un corto de 20 minutos donde ahora sí el payaso asesino, como lo conocemos hoy, comienza a hacer de las suyas. La repercusión fue aún mayor tanto en festivales especializados de cine de terror como cuando lo colgó en YouTube que tuvo más de 150.000 mil vistas en los primeros días de publicado.

Acá es cuando aparece Hollywood, de la mano del productor Jesse Bagetle, quien le propuso realizar una película antológica en la que iban a participar varios directores emergentes del cine de terror. Leone rechaza la propuesta y le propone hacer una película por fuera. El productor aceptó y ahí sale All Hallows´Eve en el año 2013, que actualmente se puede ver en Amazon Prime. Básicamente la película incluye el primer corto de la secta, el segundo donde Art da rienda suelta a su repertorio de chistes por primera vez y una tercer corto que cuenta la visita de un alien a una casa de campo en el que una mujer está sola y aislada. De esta forma, Leone completa su ópera prima. A partir de ahí es que en 2016 sale la primera película comercial, y con todas las pompas: Terrifier. Todo este recorrido es para describir de manera un poco más concreta cómo es que llega a nacer este nuevo ícono sangriento, en un momento donde parecía que el estrellato de personajes de terror estaba completamente lleno.

Terrifier pertenece al género del slasher, que podríamos decir que es un subgénero en el cine de una categoría más amplia que es el terror. Las películas slasher tienen una moralidad súper clara que comienzan con Psycho (1960) de Hitchcock y que Vera Dika en el libro Games of Terror: Halloween, Friday the 13th, and the Films of the Stalker Cycle examina las 3 reglas que dejó esta película que luego van a ser la brujula que va a guiar a Freddy y Jason:

1) Sexo = muerte: Marion Crane, un personaje central, roba dinero y huye tras un encuentro romántico. Como “castigo” por su inmoralidad, encuentra su destino en el motel Bates.

2) Nunca estés solo: otro personaje, un investigador privado, comete el error de entrar solo en la casa de los Bates y paga el precio.

3) El asesino es una manifestación de trauma psicológico: Norman Bates, traumatizado por la relación con su madre, se convierte en un asesino.

El éxito y circulación de la película de Hitchcock impulsa a toda una generación italiana que propone un ingrediente más, que es característico del Slasher: los asesinatos brutales perpetrados por sádicos y misteriosos personajes que despliegan su creatividad a la hora de torturar y mutilar los cuerpos. A partir de estas dos premisas Carpenter, en 1978, decide sumar una cosa más y quizás una de las más importantes a nivel sociológico y cultural. Michael Myers pertenece a una familia de los suburbios, el director mete el horror en el centro del sueño americano. Halloween dialoga evidentemente con lo que estaba pasando en el mundo y la postergada posibilidad de que el proyecto keynesiano de consumo de las clases acomodadas de Estados Unidos fue la consecuencia de un mundo profundamente desigual, que lleva a otra novedad: la final girl. Una protagonista mujer que sobrevive al seguir las “reglas”. Luego durante los 80 comienza la época dorada con la creación de franquicias con villanos memorables, como Jason Voorhees de Friday the 13th y Freddy Krueger de A Nightmare on Elm Street, que también siguen las reglas del slasher: una gran dosis de asesinatos, personajes “inocentes” que sobreviven y asesinos de gran tamaño y con traumas psicológicos. La deconstrucción y la sátira llega en los 90 con Scream de Wes Craven que revitaliza el género al presentar personajes que conocían las “reglas” de las películas de terror. Esto introdujo un elemento de humor y autoconsciencia, y el género comenzó a satirizar sus propios clichés.

Ahora bien, ¿Terifier revoluciona el género?

Por supuesto que sí, en Terrifier, no hay un juicio moral sobre las acciones de los personajes. Art the Clown, mata sin importar si las víctimas son “inmorales” o no. La historia no castiga a personajes específicos por su conducta o decisiones. Además, el payaso asesino no tiene un trasfondo psicológico evidente ni un motivo de venganza o trauma. Su maldad es, en gran medida, inexplicable y caótica. Art parece disfrutar de la violencia de una manera sádica y nihilista, lo que lo convierte en una fuerza del mal sin explicación, más parecido a una encarnación del horror en su forma más pura y sin justificación. Por otro lado, el aislamiento es inevitable y brutal, pero los personajes no tienen la misma oportunidad de protegerse o evadir el peligro. Art the Clown ataca sin previo aviso en espacios públicos y privados, y los personajes tienen pocas o ninguna posibilidad de escapar, subvirtiendo la idea de que ciertas acciones pueden proteger a los personajes. Otra cuestión importante que viene a romperla violencia es explícita, gráfica y constante. El filme se centra en un gore extremo, donde las muertes son prolongadas y diseñadas para impactar al espectador visualmente. Este enfoque lleva al slasher hacia un territorio de horror más brutal, donde la muerte y el sufrimiento se vuelven el centro de la experiencia. Y por último, quizás lo más cuestionado es que el concepto de “final girl” es subvertido. Las víctimas de Art son vulnerables a pesar de sus características y acciones, y no hay una lógica clara sobre quién podría sobrevivir. La “final girl” no es la heroína convencional; es una víctima que ha sobrevivido casi de milagro.

Es significativo que tanto Damien Leone como su creación, Art the Clown, provengan del cine independiente de terror, un espacio vital dentro de la industria donde numerosos aspirantes a cineastas encuentran la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad y experimentar con sus influencias y obsesiones. Este sector del cine ofrece un refugio para realizadores apasionados, que, sin contar con los presupuestos millonarios ni los recursos de los grandes estudios de Hollywood, logran explorar y reinterpretar los elementos que aprendieron de sus películas favoritas, creando obras auténticas y viscerales. A menudo, en el cine independiente de terror, los directores repiten esquemas narrativos y visuales familiares, pero, al mismo tiempo, encuentran formas innovadoras de subvertir las expectativas y romper con lo establecido.

Autor: Valerico Morisi
Publicada en: Peliplat
Leer la nota completa en: https://www.peliplat.com/es/article/10030559/terrifier-revolucion-en-el-genero-del-slasher

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