Un micro de la línea 160 se prendió fuego este mediodía en la Costanera, a la altura de Ciudad Universitaria. Los pasajeros lograron evacuar sin heridos y, según testigos, se escucharon varias explosiones mientras las llamas avanzaban. Bomberos controlaron el incendio en pocos minutos.
En una escena que generó alarma en la zona de Costanera y Ciudad Universitaria, un colectivo de la línea 160 protagonizó un incendio este miércoles alrededor de las 14 h. El interno había partido con pasajeros, que —por fortuna— al advertir el fuego pudieron descender por sus propios medios, “en orden y sin pánico”. No se registraron heridos. LA NACION+1
El micro circulaba por la avenida Intendente Cantilo, sobre la traza del Metrobus, cuando comenzó a incendiarse. Ante el aviso recibido, dos dotaciones de bomberos y tres ambulancias del servicio SAME se movilizaron al lugar. Los brigadistas emplearon una “línea de 38 milímetros” para sofocar las llamas, que se habían propagado de forma generalizada en el vehículo. LA NACION+1
Aunque en un primer momento se sospechó de una falla mecánica en el motor como origen del siniestro, fuentes policiales informaron que lo que desencadenó el incendio fue la “ignición de hidrocarburos”. Al momento del accidente, según se supo, en el colectivo viajaban apenas cuatro pasajeros. LA NACION
El colectivo quemado pertenece a una línea que une Ciudad Universitaria y barrios del conurbano sur como Lanús, Banfield y Lomas de Zamora. Tras el incendio, el vehículo quedó totalmente inutilizable. Las imágenes del colectivo envuelto en llamas comenzaron a circular en redes sociales, luego de que varios testigos —al ver una densa columna de humo sobre la Costanera— alertaran a las autoridades. LA NACION+1
Este episodio revive un antecedente cercano: en abril de este año un micro de la línea 159 también se prendió fuego, mientras estaba detenido en la terminal subterránea de Puerto Madero. En esa ocasión hubo 31 personas afectadas, y seis debieron ser trasladadas a hospitales.
El hecho despliega otra preocupación recurrente: el estado de mantenimiento de los colectivos. Que un vehículo de transporte público estalle en llamas mientras circula con pasajeros pone en evidencia —una vez más— las lagunas en controles técnicos y la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad.
Al mismo tiempo, hay algo para destacar: la calma de los pasajeros, la rápida evacuación y la coordinación eficaz de bomberos y SAME evitó una tragedia mayor. Que nadie haya resultado herido es un alivio, aunque el susto de estar atrapado en un micro en llamas dejó una estela de nerviosismo entre quienes presenciaron el momento.
Mientras las autoridades avanzan con la investigación para determinar con exactitud las causas del incendio, el episodio generó fuerte repercusión entre quienes transitan habitualmente por Ciudad Universitaria y la Costanera. Muchos usuarios en redes compartieron imágenes y videos del colectivo ardiendo, y varios cuestionaron el estado de las unidades del transporte público.
Este suceso suma una nueva alerta sobre las condiciones del transporte en la ciudad: más allá del servicio diario, la seguridad de los pasajeros debe ser prioritaria. La esperanza es que este caso impulse medidas concretas de control, mantenimiento y revisión de los colectivos —antes de que ocurra una tragedia.
