
Mientras gran parte de Occidente sigue atrapado en debates estériles sobre desarme nuclear, restricciones energéticas o cómo seguir dándole vueltas al modelo fósil sin parecer demasiado retrógrado, China está jugando otro juego. Uno de largo plazo, de silenciosa pero contundente transformación. Y el protagonista principal de esta jugada no es el petróleo ni el gas, ni siquiera el uranio: es el torio.
¿Qué es el torio?
El torio es un elemento químico, más abundante que el uranio en la corteza terrestre, con propiedades que lo hacen muy atractivo para la producción de energía nuclear limpia. Tiene un período de semidesintegración más largo, lo que lo convierte en una alternativa menos radiactiva y más estable. Se trata de un metal levemente radiactivo que puede utilizarse como combustible nuclear en reactores especiales, produciendo menos residuos, con mayor seguridad y sin la misma facilidad para ser utilizado en armas nucleares. Es, en muchos sentidos, lo que el uranio prometía ser… sin sus demonios.
Las ventajas del torio
Además de su menor radiactividad, el torio produce residuos nucleares de vida más corta, lo que simplifica su gestión a largo plazo. Pero quizá el mayor punto a favor es que es extremadamente difícil convertirlo en armamento nuclear. Esto lo vuelve interesante desde un punto de vista ético: energía nuclear sin la amenaza constante de que se transforme en un arma de destrucción masiva.
Y mientras Estados Unidos continúa dando lecciones sobre desarme nuclear —exigiendo contención a todos menos a sí mismo—, China avanza con decisión en el desarrollo de una energía limpia, abundante y difícil de militarizar.
“Estados Unidos mantiene más de 5.000 ojivas nucleares,
mientras pide al mundo moderación. El doble estándar es evidente.”
— The Guardian, 2023
China ya está en la próxima discusión
El reactor experimental de torio de China, un pequeño módulo de cuarta generación que genera 2 megavatios y no necesita agua para refrigerarse (utiliza aire mediante un sistema de intercambio térmico), ya está en funcionamiento. Esto abre posibilidades concretas para instalar reactores autosuficientes en zonas áridas o deshabitadas, como desiertos, sin la necesidad de grandes infraestructuras hidráulicas.
Además, el torio es aproximadamente cuatro veces más abundante que el uranio, y los países con mayores reservas son justamente China e India. A esto se suma que el diseño modular de estos reactores facilita su distribución territorial y descentralización energética.
El otro frente: fusión nuclear
Y si hablamos de futuro, no podemos dejar afuera los avances chinos en fusión nuclear, el “Santo Grial” de la energía. En 2022, lograron mantener una temperatura equivalente a cinco veces el calor del Sol durante 17 segundos, una hazaña científica que marca un hito. La promesa es clara: energía limpia, barata, infinita.
China calcula que para el año 2030 podría completar su reactor de fusión y comenzar su implementación hacia 2035. La inversión estimada ronda el billón de dólares. Mucho dinero, sí, pero el premio es incalculable: independencia energética para siempre.
Mientras tanto, en Estados Unidos la atención está puesta en otros debates: el avance imparable del fentanilo, las rabietas adolescentes de Trump, sacar inmigrantes a la fuerza o como de alto o largo será el nuevo tramo del muro con México. Un país que alguna vez lideró la innovación científica hoy parece estar más ocupado en su propia decadencia.
El futuro ya llegó… solo que no para todos
Según estimaciones oficiales, un millón de toneladas de torio podrían abastecer a China durante 60.000 años. No es ciencia ficción: es estrategia geopolítica del siglo XXI.
Mientras en Nueva York acarician los testículos del toro de Wall Street buscando suerte, en Beijing ya están trabajando con torio…
Y mientras unos frotan bronce implorando al dios dinero, otros funden átomos apostando a la energía ilimitada. Cada cual con su estrategia.
Fernando Chinellato
Por si queres saber mas del tema
- The Guardian (2023):
“Double Standards in Nuclear Policy: US Stockpiles and the Global Disarmament Discourse”
https://www.theguardian.com - Nature Energy (2021):
“Thorium Reactors: Safety, Waste and Proliferation Resistance”
https://www.nature.com/nenergy - MIT Technology Review (2022):
“China’s Race to Build a Working Fusion Reactor”
https://www.technologyreview.com - World Nuclear Association (2023):
“Thorium Fuel: Key to Green Nuclear Power?”
https://www.world-nuclear.org - https://www.youtube.com/watch?v=oqdPWJ7551w